En las Ordenanzas de 1884 aparece como Fuente de la Salud. Inmediata al cementerio de este mismo nombre.

En Las Aguas de Córdoba de López Amo se describe el manantial:

AGUA DE LA FUENTE SITUADA EN EL CAMPO DE LA SALUD

En el año de 1849, con motivo del desmonte llevado a cabo en parte en el cerro frente a la puerta de Sevilla para la formación del paseo que existe de la Ermita y cementerio de Ntra. Señora de la Salud, fueron descubiertos en aquel sitio unos manantiales de los cuales se surte la explicada fuente, invirtiéndose en la busca, amparo del agua, construcción del depósito y fuente la suma de 7.588 reales- 4 maravedies, según la cuenta rendida con fecha 22 de noviembre de referido año por el maestro D. José Sánchez Guerrero.

En la tesis de Guadalupe Pizarro se profundiza sobre la fuente y el manantial:

Las Aguas de la fuente del Campo de la Salud
Es conocido que la fundación de la ermita de la Salud en 1665 se debió al hallazgo de una talla de la Virgen en el interior de un pozo, pero ahora nos referimos a un hecho distinto, que fue de mayor transcendencia para el abastecimiento de la Córdoba contemporánea. En 1849, durante unas obras que se realizaban cerca del cementerio, se halló un venero de forma completamente fortuita. Dada la carestía de agua y las limitaciones económicas del consistorio, la aparición de un manantial en este punto se presentaba como una oportuna casualidad: no se dudó en aprovechar su caudal para dotar una fuente, pues así no habría que traer agua hasta aquí desde otro lugar más alejado. Sin embargo, la economía de recursos no fue buena consejera: a los pocos años de haberse construido, el manantial abastecía a la fuente de la Salud quedó prácticamente agotado, de modo que sus aguas sólo podían aprovecharse extrayéndolas con una bomba. El pilón octogonal de la fuente se trasladó al centro de la Plaza de la Magdalena  y allí se ha conservado hasta hace pocos años, aunque arrimado a uno de sus laterales.

Fuente que estaba situada primero en la salud y después en La Magdalena. Ahora ha sido sustituida por otra, con una forma parecida. Foto: López y Povedano (Las fuentes de Córdoba), encontrada en la tesis de Guadalupe Pizarro.