José Bonilla, en su documento Aguas de la Ciudad de Córdoba, de 1834, describe este venero, y en 1845, Casas-Deza, en Aguas y Fuentes de Córdoba prácticamente copia la descripción:

Nacimiento del Arroyo Pedroche.

Hállase este venero en el mismo arroyo de este nombre, en medio de las dos posesiones, molino de aceite del conde de Hornachuelos y la de Tragaleguas: dirigese su ramo de cañería por medio de varias hazas hasta llegar a un arca próxima a la huerta de la Palma, y sigue todo el camino abajo a pasar por la Huerta de Pilero saliendo al marrubial y dirigiéndose a un arca final que está frente a la Puerta de Plasencia.

En Las Aguas de Córdoba, López Amo lo describe así:

NACIMIENTO NOMBRADO SOMBRERO DEL REY SITUADO EN EL ARROYO DE PEDROCHE
Este venero fue concedido al Ayuntamiento por S.M. el Rey D. Felipe V en 5 de diciembre de 1724.
Nace en el mismo arroyo en las inmediaciones de la hacienda del Majano, dejando a mano derecha el Camino de Linares dirigiéndose su ramo de cañería que conduce las aguas en número de treinta y una paja, por medio de varias hazas hasta llegar a un arca o descanso que existe junto a la huerta de la Palma, siguiendo todo el Camino abajo a pasar por frente de la huerta del Pilero saliendo al Marrubial, hasta la alcubilla principal frente a la puerta de Plasencia.

En la memoria de aguas de Luis Cid (1905) lo describe así:

La Palma.

Es el nacimiento de más importancia quizás de todos los que posee el Ayuntamiento y el que tiene una buena conducción por tubería de hierro, si bien el madrinaje de unión es algo defectuoso. Estas condiciones buenas no se completan debido a la situación pésima del manantial en el fondo del arroyo Pedroches que en cuanto recoge algún agua de lluvia el arca donde se manifiesta el brote se enturbia llegando la permeabilidad de las capas del terreno a ser tan fáciles que ciertas sustancias próximas al venero y arrojadas al barranco al diluirse en las aguas de las primeras lluvias del año, comunican enseguida el color y turbian el caudal del venero.

Es mejora imporante a fin de evitar lo antedicho, la prohibición de arrojar en las inmediaciones del venero toda sustancia que pueda afectar al agua del manantial y ya que por las avenidas del barranco las turbias no pueden evitarse procurar la colocación de uno o dos filtros especiales que impidan las incorporaciones de materias extrañas todo lo posible siendo de tanta importancia el presente venero que todo gasto es de utilidad y beneficio higiénico.

Este manantial se aforó el último de todos los reconocidos del término, por haber tenido que esperar a desenmadrinar un tubo próximo al venero y que se efectuaran algunos trabajos particulares habiendo dado un rendimiento por minuto de 195 litros. Está situado a 3020 metros de Córdoba y 13 de altura.

Guadalupe Pizarro en su tesis, pag. 311 en adelante, da una detallada reseña de su construcción, y una fotografía de los restos de la presa que derivaba el agua del nacimiento, que está a la altura de la cinta transportadora de Asland, como se puede ver en un plano de 1930. En ese lugar también sitúa la presa el catastro de 1950, junto a una caseta y motor.

También F. Gamero en su tesis, pag. 160 da detalles y una interesante foto antigua del Sombrero del Rey

Entre el año 2007 y el 2009 en las obras de ampliación de la salida de la Carretera del Muriano el Sombrero del Rey quedó totalmente enterrado, por lo que ya no queda restos visibles del mismo.

En el catastro de 1950 aparece como Depósito de agua, y junto al mismo sitúa un lavadero.

Artículo de Notas Cordobesas sobre el Sombrero del Rey

Artículo de Notas Cordobesas sobre el nacimiento del venero de la huerta de la Palma

Plano de la captación del venero de la Huerta de la Palma (1930)

Sombrero del Rey antes de que lo enterraran