En la memoria de veneros de Luis Cid (1905) aparece el Venero Trinidad.
En la memoria de Mellada e Iznardi (1912) da esta descripción:
"Hay dos veneros en la finca de este nombre, el más importante de los cuales nace entre las calizas pizarreñas ligeramente inclinadas al S. como en Los Mártires, a 6 metros a la derecha del Arroyo de Pedroches. Tiene fama de ser de los más permanentes y constantes y aunque en 1905 acusó caudal de 34,5 litros, este año no pasó su aforo de 42 y pudimos esperar que se hubiesen encontrado cerca de 100. El otro venero es insignificante."
En la tesis de Guadalupe Pizarro se comenta algo:
"Aguas de la Hacienda de la Trinidad
Tenemos constancia de que en 1883 se instruyó un expediente para la adquisición de un venero existente en la Hacienda de la Trinidad que, por encontrarse a sólo 1500 m de la cañería de Hoja–Maimón, serían “de facilísima incorporación” al caudal de las fuentes públicas. El consistorio consideraba que la compra del venero sería muy conveniente por “ser obligación de los Municipios (…) favorecer el aseo de las viviendas y las calles, riego de arbolado, y en general el cumplimiento de los más rigurosos preceptos higiénicos”. A pesar de ello, no tenemos constancia de que la operación se llevara a cabo, probablemente porque ya se estaban fraguando otras obras hidráulicas de mayor envergadura y efectividad en la ciudad. Eso sí, no hay duda de que el propietario de estas aguas habría conseguido pingües beneficios con su venta, si ésta se hubiera realizado."
En el catastro de 1950 figura con la etiqueta de Alberca y Fuente de la Cueva.
Es una de las fuentes más conocidas de la sierra, al encontrarse junto al camino del Arroyo Pedroche y tener agua casi siempre.
En la tesis de F.Gamero se documenta un análisis realizado en el año 2013 donde se encontraron coliformes.
Foto: Notas Cordobesas
