En la memoria de veneros de Luis Cid (1905) aparece el Venero de Cabriñana con tres manantiales, los tres al cultivo, y un aforo respectivamente de 4,4, 0,8 y 2,9 litros por minuto.

En la memoria de Mellada e Iznardi (1912) se describe así:

"Cabriñana. En la finca de este nombre hemos examinado dos veneros cuya correspondencia con los aforados por el Sr. Cid no podemos adivinar. El venero bajo se halla a mitad de distancia entre el Convento de Santo Domingo y la casa de Cabriñana, en el fondo de una cañada de pizarrillas arcillosas en contacto con otras silíceas que quedan más al sur, y de unos islotes de pórfidos descompuestos algún tanto permeables. Aforamos 33 litros y seguramente en verano debe secarse casi del todo.

El otro venero es de una galería muy superficial abierta en las pizarras duras y cuarcitas metamorfoseadas por los pórfidos, a 160 m. al NO de la casa. Esta galería da una vuelta innecesaria en el terreno y las aguas que recoge, que no pudimos aforar, se conducen a la casa por tubería de plomo mal acondicionada.

En el verano disminuye mucho el caudal."

En la relación de fuentes de López Amo menciona la Fuente Agria en Cabriñana. No se menciona en ningún documento posterioir que esos veneros sean de agua agria, pero es de suponer que será uno de ellos.

En el castrasto de 1950 aparece un estanque al SE de la casa, que podría estar relacionado con el primer venero, y otro al NO de la casa, que podría estar relacionado con el segundo.

Se puede ver en el artículo de Notas Cordobesas

El acceso es sencillo: justo cuando se deja el asfalto en la bajada desde Santo Domingo, se toma un valle que se cierra pronto y hay que remontar subiendo un poco la ladera a la derecha, hasta que se llega a la alberca.

Alcubilla. Foto: Notas Cordobesas