por  Patrick Philpott Wells

Presidente de "¡A Desalambrar!"

¿Otra vez por aquí?, nos preguntó con ironía el encargado de la finca de turno (en este caso, La Armenta).

Pues sí, señor, otra vez, y todas las veces que hagan falta, hasta que nos den lo que es nuestro. Mientras en ¡A Desalambrar! nos quede aliento en el cuerpo, y mientras tengamos pruebas documentales tan contundentes como el plano adjunto de que pasan caminos públicos o vías pecuarias por vuestros predios, allí estaremos dando la lata y exigiendo nuestros derechos y los de todos los ciudadanos.

Como presidente de la plataforma, me admira cada vez más la firmeza y la decisión, aliadas a una rabia contenida, que manifiestan las buenas gentes de nuestro grupo. En efecto, sólo tienen un vicio: que están enganchados con esta Sierra nuestra y no pueden vivir sin pasear por ella, ver sus bellos paisajes, respirar su aire puro y disfrutar de una libertad cada día más cara.

Nos podrán pegar, amenazar de muerte, dejar encerrados con niños chicos como a delincuentes o hacer mil perrerías más, pero no desistiremos.

Y, ¿los culpables de este estado de cosas? Algunos propietarios cabezones, aunque otros hasta nos consultan para defenderlos contra Medio Ambiente. Desde luego, ni los guardas de las fincas ni los técnicos de la administración, entre quienes raro es él que no comparta nuestras tesis. No, los grandes culpables son los altos cargos, incluyendo las cúpulas mismas, del Ayuntamiento, de la Delegación de Medio Ambiente y de la Confederación, que no quieren, por unos intereses que sólo ellos conocen, darle al pueblo lo que es del pueblo. Por eso, y no por otra razón, los ciudadanos nos vemos obligados a lanzarnos al campo para reclamar caminos y exigir que se restituya la legalidad, dado que los encargados de hacerlo, que cobran buenos sueldos por velar por el bien público, se cruzan de brazos. Prefieren, por ejemplo, o no contestar a nuestras denuncias (Ayuntamiento), o contestar parcialmente negando la validez de documentos que ellos mismos manejan cuando les interesa (Medio Ambiente).

Mientras tanto, ¡A Desalambrar! invita a todos los amantes del campo a unirse a sus marchas, que salen cada primer domingo del mes desde el Ayuntamiento a las 10 de la manaña. Y sigue la lucha...

 

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