Mi malestar se centra en la escasa cultura urbanística y medioambiental de constructores, ciudadanos y políticos tanto por permitir construir en zonas de alto valor medioambiental como por querer lucrarse con la construcción a base de cargarse nuestra naturaleza. El último ejemplo denigrante está en la próxima edificación de viviendas en la zona de Trassierra cercana a los baños de Popea y que lejos de preservarse como un rincón de alto valor ecológico se convertirá en un festival de ladrillos diseminados entre el verde de nuestra sierra cordobesa. Lo lógico sería ser éticos y por respeto a nuestras raíces y a nuestra madre tierra nadie deberíamos comprar estas casas en sitios tan únicos y especiales, pero ya sé que pido casi una utopía aunque no me rendiré nunca. Por eso, si usted se siente cordobés le pido que luche al máximo para conservar uno de nuestros tesoros más queridos como es la Sierra de Córdoba.

 

Antonio Argote Linares

Córdoba

 

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