El presidente de la plataforma A desalambrar, Patrick Philpott, negó ayer que rompiera el candado de una cancela ni que ordenara a nadie que lo hiciera, actos por los que fue juzgado ayer en Córdoba. Los hechos tuvieron lugar el 5 de marzo del 2006 cuando el acusado y un grupo de personas pertenecientes a la plataforma acudieron a la finca La Armenta, con la intención de "pasar por el camino" que arranca junto al kilómetro 255 de la N-432 que, a juicio del acusado, "es una vía pecuaria" de público acceso. Según la acusación particular y el fiscal, el acusado u otra persona por orden suya, rompió el candado y el cerrojo de la puerta, además de tachar con pintura blanca un cartel en el que se prohibía el paso.